SANTOO DOMINGO La presencia policial, en lugar de brindar tranquilidad, ha generado preocupación entre los habitantes, quienes reportan abusos y un ambiente de nerviosismo constante.
En las últimas semanas, las autoridades de la Policía
Nacional, específicamente la Dirección Central de Investigación (DICRIM),
intensificaron sus operativos en la zona, con la intención de desmantelar
puntos de venta de drogas y reducir la delincuencia. Sin embargo, las voces de
los residentes reflejan que estos esfuerzos no han logrado mejorar
significativamente la situación.
“Lo que estamos viviendo es una tensión permanente. La
policía no solo busca a quienes venden droga, también arrestan a jóvenes y
trabajadores que solo quieren ganarse la vida”, expresó Katherine Mercedes,
habitante del sector, quien relató La mujer lamentó que le hayan destruido su
herramienta de trabajo, afectando la sustento familiar.
Mercedes también comentó que, pese a los operativos, el
consumo de alcohol y drogas persiste en el barrio, afectando la paz
comunitaria.
Por otro lado, Laura, otra vecina que trabaja en una banca
de lotería, expresó que el miedo entre los jóvenes ha aumentado debido a las
detenciones arbitrarias y a la sensación de inseguridad. “Muchos no quieren
salir de sus casas porque temen ser llevados sin motivo”, afirmó.
No obstante, no todos los residentes coinciden en que la
situación sea negativa. Alberto Peña, residente de La 42, afirmó que tras las
recientes operaciones policiales, las noches son más tranquilas y la comunidad
ha logrado descansar mejor.
La última intervención significativa tuvo lugar el 2 de junio, con la participación de altos mandos policiales, incluyendo al coronel De los Santos García y al vocero de la institución, Diego Pesqueira. Durante ese operativo, coordinado con la DICRIM, se lograron desmantelar varios puntos de venta de drogas y detener a varias personas, en un esfuerzo por reducir la criminalidad en la zona.
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